BARONE RITTER DE ZAHONY
BARONE RITTER DE ZAHONY
La bodega Barone Ritter de Záhony con la séptima generación de la familia Ritter de Záhony es la actual depositaria de un legado que perpetúa la tradición vinícola del Monasterio di Aquileia. La vocación emprendedora de Guido Federico Rossignoli, hijo de Claudio Rossignoli y de Edda Cristina Ritter de Záhony, se ha transmitido de generación en generación, honrando una tradición que a día de hoy aún se gestiona de forma directa. Trabajan con pasión y compromiso, Guido Federico, apoyado por su hermana Sabina, cultiva los valores que siempre han distinguido la personalidad de la casa.
El potencial de estas maravillosas tierras ya fue intuida por los romanos, quienes fundaron la ciudad de Aquileia en 181 a. C. y de hecho actualmente están catalogadas como patrimonio de la UNESCO. Se dice que la emperatriz Julia Augusta apreciaba el vino de Aquileia hasta tal punto que lo envió a Roma.
Después de casi 170 años de historia, la finca del Monasterio abarca unas 130 hectáreas situadas a solo unos pocos kilómetros de los Alpes y cerca de la costa. La arcilla aluvial, rica en sales minerales, es acariciada en invierno por los fríos vientos de las montañas y en verano por los salados vientos marinos que provienen de la laguna di Grado, circunstancia que hacen de esta zona el terroir ideal para cultivar variedades de uva con características incomparables.
Cultivan variedades que están acogidas a la DOC Prosecco como la Glera. Todos los viñedos están certificados por CEVIQ (Certificazione Vini Italiani di Qualità). Elaboran entre otros el vino Barone Ritter de Záhony Prosecco Brut Glera.